sábado, 14 de noviembre de 2009

domingo, 14 de junio de 2009

Un señor ronca cerca, ;)

Mis hábitos a la hora de dormir han mutado y me he convertido en un ser egoísta y raro. Me molestan el calor y los ruidos. Todos los ruidos: guturales, nasales y de escenario (léase pasos en el pasillo, televisión de fondo, etc etc). Como ya voy siendo mayor, he aprendido técnicas (ejem, sí, se aprenden) para evitar este tipo de molestias y he convertido mi cama en un pequeño castillito donde todo es paz y el silencio, donde yo soy mi reina mora.

El asunto es que me ha salido un ser roncador cerca. Alguien se traga el aire a trozos y lo expulsa zarandeándolo contra la campanilla. Y no, no duerme en mi cama. Ni en mi casa siquiera. Es un vecino al que todavía no he conseguido identificar. Esta noche sentía que los ronquidos se deslizaban desde un piso superior, a través del patio. También mi cerebro ha determinado que mis oídos son su sitio de destino. Es como si descendieran por la pared buscando mis tímpanos. Vamos, que tiene bemoles el asunto. Protejo mi guarida, me tomo todo tipo de molestias... y aun así... sufro igual!! Ag!



jueves, 4 de junio de 2009

Yo quiero un novio rico... (por si acaso)


Aseguran 
Thomas Pollet y Daniel Nettle, psicólogos evolutivos de la Universidad de Newcastle, que cuanto más dinero tiene una pareja, más orgasmos disfrutan. Van más allá. Afirman que "el orgasmo femenino es una adaptación evolutiva que permite a las mujeres elegir y retener a parejas de ‘alta calidad’." La noticia unos párrafos después salta a David Buss que afirma que los orgasmos femeninos "promueven en la mujer una ligazón mayor con el macho de ‘alta calidad’ (y dale con el conceptito) o podrían servir como una señal para el varón de que la mujer está satisfecha sexualmente, y en tal caso poco predispuesta a buscar sexo con otros hombres. Según este  psicólogo, lo que dicen esos orgasmos es ‘Seré fiel, de manera que deberías invertir tu tiempo en mí y en mis hijos’". 

Es decir, que a más ceros en la cuenta corriente ¿más aullidos a media noche? ¿Y de dónde salen las fantasías con el fontanero, el albañil y el cartero? ¿Han trabajado los cineastas el asunto para que no descubramos que somos todas unas cazadoras de carteras abultadas encubiertas? Y todas aquellas chicas que jamás han llegado al orgasmo... ¿qué pasa con ellas...? ¿Serán incapaces de cazar un millonario? Y las mujeres de alta cuna y millones de euros en el bolsillo, están condenadas al mundo de la no-felicidad física?

No le veo mucho sentido al asunto, pero me ha llamado la atención al mediodía (yo andaba investigando hábitos de los usuarios del dating en España)... Ya me veo incluyendo la nota en todas las webs de dating (por trabajo, por trabajo) en las que ando metida: Estudios universitarios, simpaticona, me gusta viajar... y grito mogollón.

Anda que... ;)

sábado, 23 de mayo de 2009

Pedo al curry

Pelín escatológica, sí, lo reconozco. Pero es que una semana después de haber aterrizado en Barajas mis fosas nasales siguen anestesiadas con los hedores en Londres. Todo tiene una razón lógica, sin irnos a las costumbres higiénicas de los británicos: Han impuesto de manera radical la ley contra el tabaco. Ole, ole y ole. Lo que no nos hemos atrevido a hacer en España ya se disfruta (se disfruta, sí), fuera. Así es que no sales de las discotecas con el pelo ahumado y la ropa apestando a tabacazo y degustas la comida en los restaurantes sin miedo a que alguien encienda un cigarrito justo a tu lado. Un lujo. Y ese café sin humo, por favor, qué rico... Tiene su parte negativa, claro. Una discoteca a las dos de la mañana es una mezcla bárbara de olor a pies, sobaquillo y gases. "Huele a curry", afirmó una. "Huele a pedo al curry", confirmó otra. Pues sí, pues sí. A eso huele Londres a partir de las 12 de la noche.

Un compi de trabajo me comentó que en Bruselas ya, conscientes del problema, están utilizando un spray con olor -¿a rosas? ;)- que matiza y disuelve los malos olores. Que alguien avise a los dueños de los pubs y discotecas inglesas, por favor, que mi naricilla sigue arrugada todavía...

Londres se me ha acumulado en las suelas de las botas en forma de unos cuantos kilómetros, en estupendísima compañía. Mmmmmm. Hacía casi tres años que no pisaba esta ciudad. Yo creo que el atracón de quince días (quince días de atasco y agotamiento cerebral, todo hay que decir) que me metí a finales de julio del 2006 me hicieron guardar este destino en una caja con etiqueta de "dejar respirar", pero el reencuentro ha sido muy bonito. Londres sigue siendo mi ciudad. Y hace frío, sí, el cielo es gris, sí, y los londinenses son muy brutos (eso de que tengan vigilantes en las discotecas camuflados entre la gente es un poquito llamativo. Y es que se lían a guantazos con una facilidad....!), pero sigue haciéndome sentir muy bien. Sigue siendo muy especial.
Este fin de semana me ha devuelto otra vez la sensación de que el tiempo pasa. La primera vez que llegué a Londres lo hice para trabajar de au-pair, sin saber inglés y sin haber salido nunca del nido que es mi casa en Pamplona. Y me marcó, aquella experiencia me marcó. Viví Londres desde el ahorro, explotando las libras al 100%. Utilizando todos los descuentos que pillábamos y todas las tretas que conocíamos. Recuerdo estar esperando a que dieran las cinco de la tarde, muertas de hambre todas (salía con un grupo de un montón de au-pairs de distintas nacionalidades realmente simpático), sentadas en un bordillo en una calle de Camden. A esa hora, el domingo, liquidaban toda la comida del mercadillo, y los donuts y muffins pasaban a la oferta de "3x1 libra". Y qué rico sabía todo conseguido tan baratujo.
El fin de semana pasado fue diferente. El objetivo era pasear, descansar, desconectar y quemar la tarjeta. Al final yo solo sucumbí a la tentación de comprarle tres cuadros de Bansky (en cuanto los cuelgue les saco una foto. Estoy feliz, feliz con esta compra) a un señor muy risueño que los vendía en Notting Hill, el sábado. El domingo me lo encontré en Spitalfields y volvió a sonreír de oreja a oreja. Qué encanto de señor.

Como descubrimiento de esta visita a Londres destacaría Simurgh en Covent Garden, el primer restaurante persa en el centro de Londres. La comida, riquísima y la atención, exquisita. El camarero nos regaló un servicio llenito de sonrisas, y alguna se quedó más que encantada ;)

Bueno, voy a ver si me centro en mi objetivo del fin de semana: Decidir destino para mis vacaciones. ¿Semana de relax? ¿Gran ciudad? ¿Costa croata finalmente? Mmmmmmm... A ver qué decido... a ver...

jueves, 14 de mayo de 2009

Revival

He vuelto al gimnasio. Hacía ya tres semanas de mi esguince-lateral-externo (salía de una reunión, recibí un mensaje, me falló la pierna y me fui al suelo. Todo uno. Todo un show) y hoy al mediodía me he lanzado otra vez a la clase de Combat. Un gusto, un gusto enorme. No es lo solo que sudas, la adrenalina que descargas y las calorías que quemas con música genial a tope. Es tener delante durante 45 minutos a un ser absolutamente divino, sudando y moviéndose como un ángel. Estoy convencida (papi, si estás leyendo esto, desconecta ya) de que el 70% de las féminas que acudimos a clase con Gonzalo fantaseamos con él. Y eso que la clase son puños y patadas y descuartizamientos en plano irreal, vamos, que si fuera una clase de salsa, el pobre salía con la cadera desgastadita perdida.
El chico ha sido el tema estrella durante la comida que ha seguido a la clase. No es que tenga un cuerpo espectacular (que sí, desde luego). A mí nunca se me han ido los ojos hacia el más guapo, la verdad. Recuerdo que esto me lo solía preguntar mucho mi ex: "¿Te habrías fijado en mí si me hubieras conocido en un bar?, ¿Te habría llamado la atención yo de entre todos mis amigos?" Este chico se rodeaba de niños bastante guapos (algún aspirante a modelo incluso) y mi respuesta no variaba: Me habrías llamado la atención tú, seguro que sí. Y él se ponía tontorrón y sonreía, :)
Es cuestión de inteligencia. Y no de inteligencia de premio Nobel. De inteligencia de saber responder miradas, de encauzar tonos, de emitir en la misma frecuencia. De que las cosas se deslicen fáciles, de descubrir cómo encajan piezas de vidas en un mismo puzzle. Complicadísimo, sí, muy muy muy complicado. Hace poco lo discutía con mi buen amigo Carlos. Para él, una chica cuando conoce a un chico piensa en: Dinero, Cuerpo e Inteligencia. A mí, al escuchar esto, se me salieron, primeros los ojos, después las uñas y los dientes. Vale que sí, que puede haber chicas que sí (conozco a más de una) cuyo interés vaya por ahí. Pero no se puede generalizar y si hay que quedarse con una de las tres variables, yo apuesto por la inteligencia.
¿Qué tendrá que ver esto con el profesor de Combat? Mmmm... Hay muchas maneras de ver si alguien es más o menos brillante. Y este chico coordina todos los ejercicios con la música como nadie (¿demasiados años en el Holiday Gym sufriendo profesores tirando a malos?). Controla los movimientos justos del cuerpo con la intensidad de los golpes rítmicos. Pone cara de fiera en el instante en el que pega. Y regala sonrisas justo cuando debe. Y así nos tiene a todas, locas perdidas.
Esto es una especie de revival. Recuerdo a un profesor de Combat (Aerobox en aquel entonces) que me hizo desarrollar músculo y me convirtió en una de las princesas herederas en clase. Luismi, se llamaba. Chiquitín, morenito, guapo y simpático. "Me das miedo", decía al ver cómo me desenvolvía con las patadas y los puñetazos. "¿Cómo ha ido?", preguntaba al final de la clase. Y yo jamás le respondí más de dos palabras... Y mira que me gustaba, me gustaba una barbaridad. Era una tentación con sonrisa perfecta y timidez exquisita. Y jamás me paré a pesar de que se me aceleraba el corazón cada vez que me chocaba con él en las escaleras. Pero en aquellos tiempos yo solo quería tener ojos para el chico que era mi pareja, al que, una vez terminada la clase de Aerobox, le daba la mano para pasear por la Gran Vía hasta casa.
He tenido, por un segundo, la sensación de haber perdido el tiempo, pero he vuelto rápidamente a mi ser. El segundo de duda ha dibujado un "¿Y si hubiera devuelto a Luismi sonrisas en vez de bufidos?", pero no, no. Sigo pensando que hice lo que tenía que hacer, que era básicamente lo que me pedía el cuerpo. Coger aire, pasar (de)lante del chico y asirme de la mano que me llevaba a casa.

Hoy hay cosas que han cambiado. Los años no pasan sin dejar huella y somos la suma de anécdotas acontecidas día tras día, somos la suma de dolores, la suma de felicidades, la suma de sueños y de anhelos. Juraría, de todas maneras, que si Gonzalo me propusiera una cita y tuviera novio, le diría que... Le diría que... no? Le diría que no...? Mmmm... Que no, que no, le diría que no. :)

Me voy a la cama. Sí, son las nueve de la noche, pero a las seis cojo un avión. Mañana desayuno en Londres!

Felices sueños

domingo, 10 de mayo de 2009

Un alguito original?

No es solo que los pimientos críen pelusillas en el frigorífico, o que la carne se convierta en una masa infecta podrida sin que te des cuenta. Es encontrarte notitas e impedimentos a la hora de reservar unas vacaciones, como la frasecita que te lanza Atrapalo.com si intentas averiguar el precio de unas vacaciones para una persona sola.

Atención: La distribución de pasajeros en habitaciones no es correcta.

Todos los pasajeros (excepto los bebés hasta 2 años sin cumplir) influyen en la distribución.


Intentar hacer las cosas solo (sola en este caso) a veces resulta complicado. Me queda poco más de un mes para dejar de acudir a la torre por unos días. Mes y medio, concretamente. Necesito coger aire y salir de Madrid, pero aún no he decidido destino. Ni idea, es que no tengo ni idea. Llevo todo el fin de semana buscando ideas originales, pero qué va, Google no me devuelve nada que me despierte ganas. Tengo un plan B, eso sí, al que me puedo apuntar sin problema (siete días recorriendo la costa croata, que no suena nada mal) pero quiero ver si me apetece algún otro plan. Y quiero un algo así como un huevo Kinder pero en plan de vacaciones. Ummmm. Quiero una ciudad grande que me permita caminar y perderme. Una semana sola va a hacer que necesite una enorme ciudad que descubrir y que me agote físicamente. Nueva York es la ciudad perfecta, pero no voy a ir por tercer año consecutivo, vamos, me niego. No sé... tengo que pensarlo... Hoja en blanco otra vez :)


De momento, pequeña escapada para abrir boca. El viernes estaré paseando por mi adoradísima ciudad de Londres... En julio hace tres años desde la última vez que fui y me muero por caminarla, por recorrer los rincones de esta ciudad que tanto, tantísimo me gusta...

martes, 5 de mayo de 2009

Noche loca. Curiosa. Raruna.

- Te pareces a la cantante de Texas

Ésa fue la frase. Ahí estabamos, como niñas pequeñas con cara de haberse colado en una fiesta de mayores. Igual. Envalentonadas por el alcohol, el rímel y los tacones, eso sí. Rodeadas de gente curiosa y cuadros de mujeres con los pechos desnudos. Flotando entre notas de jazz en un segundo piso en la calle Doctor Cortezo, con entrada restringida. La noche sabía a prohibido por todas partes.

- ¿Me das un sorbito de tu bebida?
- Claro. Es Brugal con cocacola.
- Mmmmm, me gusta el sabor

Yo seguía ensimismada. Quizás las sustancias que desfilaban por las habitaciones tenían la capacidad de volar por el aire y estaban llegando a mi riego sanguíneo en cada inspiración, no sé, puede ser. También puede que la botellita de vino rico que Marta y yo nos bajamos en la cena ayudara, pero la noche habia empezado tan mal... pero tan tan tan mal... Entramos en El Original temblonas y con lágrimas amenazando tormenta (nos ahorramos los detalles porque son tristísimos) y al final aparecimos con una media sonrisa en el Café Galdós, donde nos esperaban Maribel&Manolo. Y de ahí ya, con Quique (O Kaik, no me aclaré), nos "colamos" en el piso de los cuartos comunicados, con sofás y alfombras del año pum y copas a 11 euros.

- Cierra los ojos un segundo
- ¿Qué vas a hacer?
- Confía en mí

Y no, no, no. Eso que dice Katy Perry de "Us girls we are so magical. Soft skin, red lips, so kissable. Hard to resist, so touchable. To good to deny it" pues bueno, habrá a quien le valga, evidentemente, desde luego. Y vamos, estupendísimo que me parece. Pero a mí, qué quieres, a mí dame una barba, un bigote incluso, dame un susto con forma de bulto en el pantalón....! ¿Mi reacción? Primero, escupir el líquido que la de Cádiz acababa de propulsar desde su boca (que buena soy yo para según qué cosas) y después, un ataque de risa brutal. Delante de la cara de la chica, que juraría se llevó en el maquillaje parte de la ducha de lo que fuera que estuviera bebiendo...

Volviendo a casa, Atocha ya amanecía. Apoyada en la ventana del taxi, me vino a la mente la escena final de la película Shortbus. Quién sabe cómo acabaron los de la Calle del Doctor Cortezo... quizás de la misma manera... El sonido anda un poco desajustado en este video, pero la escena es increíble. Aquí la dejo, :)

(Y desde el domingo, escuchando, religiosamente, "Summer Son" y su Before you take my heart reconsider, before you take my heart reconsider. I've opened the door, I've opened the door...)

viernes, 1 de mayo de 2009

Tele, sofá y domingo. Mmmmm. :)

Qué susto el señor de Amnistía Internacional en Spotify. Por dios. Debería ir a que le revisaran las cuerdas vocales. Seguro que es impostado, y sí, evidentemente "lapidación" y "pena de muerte" suenan muchísimo más horribles cuando te las disparan con voz de ultratumba, pero qué quieres, el asunto no me encaja nada entre George Michael y Lily Allen. Casi tiro el vaso de agua, no digo más.

(Suena "There's just one thing that's getting in the way, when we go up to bed you're just no good, Its such a shame. I look into your eyes I want to get to know you and then you make this noise and its apparent it's all over..." Me hace tanta gracia esta canción...)

Los nuevos triunfitos corretean por la pantalla en este momento. Unos entran, otros no, todos se emocionan y gritan y lloran. Yo jamás serviría para un algo así. Y por algo así entiendo "exhibición pública de sentimientos". Es que el programa parece un zoco de alquiler, venta y permuta de lágrimas y risas dientecondiente... Será que los años me vuelven más dura, más excéptica, no sé, el asunto es que programas que antes me hubieran poseído de los pies a la cabeza hoy en día me producen vergüenzas y cabreos varios. Sí, sí, la edad, va a ser eso :)

Y tiene gracia. De lunes a sábado me olvido de la televisión. La utilizo como voz en mi casa, como banda sonora de fondo. Los planificadores de televisión deberían empezar a contar con gente como yo, porque como audiencia somos basurilla completamente. Y eso que soy de las que de vez en cuando miro los anuncios... En fin. Que de lunes a sábado soy una consumidora pasiva de televisión, que ni me entero, ni me engancho, ni presto atención alguna. En cambio, el domingo... madre del amor... el domingo me convierto en adicta!! Y eso que adoro los domingos en Madrid... El rastro, la Latina, sus cañitas, sus tapas... mmmmm... me encantan. Pero últimamente, si puedo, prefiero tumbarme en el sofá al mediodía con el café (los fines de semana duermo sin despertador), encender la tele y dejarme llevar. Y es que pasadas las doce llega El Hombre. Con mayúsculas, vamos. Enganchadita me tiene. Y eso que hay veces que me da ascos enormes, porque la cantidad de cochinadas que hace no tienen nombre... pero ahí me tiene, toda loca.

Hablo de Bear Grylls, el Último Superviviente. Uf, qué tipo. Reconozco que es atractivo hasta decir basta y también que está un poco loco - enfrentarse a retos peligrosísimos donde te juegas la vida no habla de una mente demasiado bien amueblada- pero no sé, no puedo perderme un segundo de sus experimentos.
Y eso que yo me pregunto... ¿Me veré alguna vez perdida en la estepa siberiana teniendo que pasar una noche a 25 grados bajo cero yo sola? Pues no, seguro que no. ¿Tendré que cruzar un río helado para salvar la vida? Pufff... lo dudo enormemente, con esta vida de urbanita que llevo, vamos. ¿Me veré con la necesidad de despellejar a un oso para utilizar la piel y hacer un trineo? ¿Tendré que matar a una tortuga para no morir de hambre? ¿Tendré que buscar un árbol con liquidillo blanco que lamer para quitarme la fiebre en medio de la selva? Pues no, no y no. Pero cómo me enganchan las aventuras de este guapísimo británico...

Y luego, para rematar, La Leyenda del Buscador. Yo es que siempre he sido muy de brujas y hechizos, y pócimas y hombres malos sedientos de poder... "Embrujadas" me tuvo pendiente muchos episodios. Tres hermanas con poderes y demonios que matar, para qué quería yo más... Así es que ahora los domingos por la tarde se me van detrás de un "Buscador de la verdad" y su "confesora", de aventura en aventura en un mundo de fantasía.

Releyendo el post, la conclusión superficial y divertida es que me encantan:

1- Los tipos locos
2- Las historias irreales

Y claro, ahora lo entiendo... Así me va... así me va...!!

lunes, 27 de abril de 2009

El tiempo se cuela por rendijas en nuestras vidas. Se va y desaparece

Faltaron, faltaron. Faltaron unas cuantas. Veinte años sin vernos es mucho tiempo, y las vidas avanzan, tienden a complicarse, se llenan de obligaciones. En mi caso, ajena a estas cuestiones, el asunto se centraba en dar el salto y cubrir un gap de dos décadas y he de reconocer que tuve que coger impulso. Nos despedimos en unas fiestas de Iturrama en el momento que empezábamos a estrenarnos realmente en la vida. Yo me andaba todavía por los trece. En aquel tiempo, una cocacola conseguía el mismo efecto -o más intenso, incluso- que ahora tres copas de Brugalcola. Lo que son las cosas. El sábado, la cena de las niñas de clase del colegio se regó de vinito de bueno y de muchas risas. Después del pánico escénico al llegar, me relajé y me alegré profundamente de haber ido.
Compartimos once años de nuestra vida. Cada septiembre era un continuo recomenzar, desde los tres añitos, con la Hermana Carmen Sagasti hasta la adolescencia de granos y flequillos en forma de cascada con la señorita Nati. Era un "volver a empezar" estable y seguro, eso sí. No había cambios. Las niñas avanzábamos en bloque de 44-45 por los cursos de la EGB sin mayor problema. La A separada de la B siempre, alguna repetidora, alguna incorporación nueva, pero en esencia, las mismas niñas.
Son años que, sin embargo, no consigo clasificar del todo bien. El Instituto fue la apertura del cascarón (cómo eché de menos el uniforme de lentejilla, por dios, qué fácil resultaba tener decidida la ropa por las mañanas). ¿Lo mejor? El ambiente distendido, las primeras salidas, el futbolín del Reta, colarme en Reverendos, mi primer amor y sus manos con olor a gominola de regaliz... La universidad me pilló ya a medio camino de una madurez que llegó, quizá, demasiado temprana. Los años de la carrera fueron años bonitos, muy bonitos. Pero el cole... el cole queda lejos... me lleno de recuerdos que no consigo ordenar del todo bien. Felices, eso sí, sin ninguna duda. Y ahora, en este momento, muy presente en las caras de Virginia, Beatriz, Estela, María, Cristina, Cristina, Cristina (tres, sí, y faltaba alguna), Berta, Sara, Sofía, Humildad, Ana María, Silvia y Sandra.


Así que este inicio de semana estoy un poquito revuelta. Mis precipicios son más grandes reflejados en las vidas de mis ex-compañeras pero también mis logros se me hacen más reales. El balance de estos años es muy positivo, mucho. Y ahora, casi casi puedo verme en la habitación, frente al poster de George Michael, intentando imaginar qué sería de mi vida, escuchando (a oscuras) esta canción. Tiernita que está hoy una.

Virgina y Beatriz se tomaron muchísimas molestias para intentar localizarnos a todas y no ha debido ser tarea fácil. Espero que no pasen tantos años antes de que volvamos a vernos todas!... sobre todo porque dentro de 20 años ya tendremos... oh dios... No... no puedo proyectarme tanto... no puedo...!!

;)

lunes, 20 de abril de 2009

Tantos años... tantos...

Hay días que tienen banda sonora especial. Esta canción llegó exactamente el 9 de febrero y volvió ayer. Yo creo que ya se queda conmigo...

Aquí me quedo, con el pie en alto, escuchándola otra vez.

viernes, 17 de abril de 2009

Segundos

Dicen que la vida te puede cambiar en un segundo. Un solo segundo basta para saber que tu vida ha tomado un camino diferente, que has abandonado la piel de una vida pasada, que te la has dejado olvidada en una esquina. Puede ser que ese segundo inaugure temporadas de pasión y compañía. Un solo segundo clavado en una mirada, en un beso o en un abrir un ojo por la mañana y sonreir feliz.
También un segundo puede paralizarte la vida. Un segundo en un cruce mal hecho, un segundo en un médico con cara de preocupación. Un segundo en una mirada diciendo "no". O un segundo en el que un llanto esperado más de nueve meses, de repente, se queda sin aire y no llega.

Y no, no queda más remedio que asumir ese segundo, coger impulso, analizar cuáles son los trozos que han quedado de tu vida y recomponerla, y luchar con lo que te queda. Pero ese segundo se te queda a vivir en las entrañas. Ese segundo no se va jamás.

Hay segundos tan difíciles... Hay segundos tan tristes...

domingo, 12 de abril de 2009

(Deuda saldada)

El nacimiento de Tolo llenó los días de ilusión (ilusión ni de las grandes ni de las pequeñas, una ilusión medianilla, todo hay que decirlo). Era canijín. Apenas ocupaba ni tiempo ni espacio y la verdad, en aquellos primeros días de vida, prometía alegrías mil.
Tolo fue un estupendo regalo. Su padre se volcó en él. Le vestía, le aseaba. Se pasaba horas jugando con él. Invitaba a amigos a que visitaran a su retoño, se le llenaba la cara de orgullo al presentarle el sociedad. Incluso le apuntó a un club analítico.

Ella seguía de cerca los progresos de Tolo, pero permanecía un poco ajena a su vida, viendo - con una sonrisa en el rostro, eso sí- cómo su padre le nutría, le engordaba y luego analizaba todos los progresos del pequeño Tolo. El padre se pasaba horas así... al principio, muchas. Después... menos... y al final, ya apenas ninguna.

El tiempo fue pasando y Tolo quedó abandonaíto en un rincón, relegado, por cuestiones de la vida. Para entonces, Tolo había aprendido a funcionar solo, a ser independiente, a no demandar ningún tipo de atención y era capaz de vivir del aire.

La tragedia llegó el día en el que su madre adoptó una gata. La tal Flora llegó a casa, miró de reojo a Tolo, le bufó y le arañó en un ojo. Ella, lejos de reñir a la gatuna, exclamó: ¡Flora... Ésa es la solución!. Y sin pensarlo un segundo más, cogió a Tolo, lo seleccionó y lo deleteó. Sin previo aviso, sin anestesia, sin llamar al padre siquiera para que se tomara una cerveza viendo la ejecución.

To'logordo murió olvidado, sí, pero vivió dos añitos felices y procuró risas y emociones varias. Y por todo esto, aquí va su oración: "To'logordo: te quisimos un poquito, te olvidamos al ratito y te matamos entre los dos: tu padre con el olvido y yo dándole al botón. Descansa en paz, ahí, en el cielo de los blogs muertos"


viernes, 10 de abril de 2009

Placer... adulto?

Lo primero que hago al llegar a casa es quitarme los zapatos. Ni me quito el bolso siquiera. Después -con el bolso aún colgando- presiono dos botones y en el mismo orden: el del portátil y el de la tele. El primero es mi ventana al mundo, el segundo es una banda sonora que llena de ruidos la casa. Mi atención, (una vez me he quitado el bolso, me he puesto cómoda y me he sentado en el sofá) se concentra en el ordenador, apenas desvío un 5% a la tele. Y el 95% de este 5% va para los anuncios.
Adoro los anuncios. Bueno, puntualizo, adoro los anuncios bien hechos de la tele. Mi gusto es peculiar, de todas maneras. No me emociona el anuncio de Cocacola como al resto de los mortales. Qué quieres que te diga, que el encuentro de un hombre anciano y una recién nacida pretenda que te llenes el estómago de una pócima gaseosa que vete a saber qué lleva, pues me da un poco de rabia... Dudo mucho de que esta bebida sea beneficiosa para la salud... (la repetición eterna en mi casa de "eso es pis de gallina" durante mi infancia puede influir, lo reconozco)
Hay anuncios que sí me enternecen un poquito, como el de la amiga Nerea. El "Pos yo no" me deja con sonrisa medio tonta. Igual que la cara de "booooh, pues vaya" de la niña morena que ve que a su amiguita sí le viene a buscar su padre. Otros me hacen cambiar de canal : el anuncio del "Yo no soy tonto", el del chico rarito que va gritando y retorciéndose, directamente, me produce ataques de vergüenza ajena tan galopantes que, sin darle medio segundo, agarro el mando y cambio de canal (aquí ni pongo enlace siquiera, que todas las visitas cuentan). Otro anuncio que me horroriza es el del Actimel con Susanna Griso (periodista y madre, como puntualiza). Le he cogido tanta manía que extrapolo esta sensación a cada aparición de esta chica, y cambio de canal en cuanto la veo, pero, no sé si os habréis dado cuenta, suelen emitirlo a la misma hora en varios canales a la vez! Es una invasión de L.casei en toda regla!

Pero para manía, la que le tengo a los anuncios de Chocolates Valor. Ya el anuncio de la chica pelirroja me pareció un poco raruno. ¿Vender chocolate como si fuera un vibrador talla XXL? No... no lo veo... El de las niñas en el supermercado tampoco me gustó nada de nada. Y menos aún el de la parejita de "Has tomado precauciones"?, posando en una cama transmitiendo aburrimiento y hastío (como mucho). El momento final del puño cerrándose como si estuviera experimentando una sensación fuertecita es casi de risa. Pero ya el que me ha puesto de mala leche absoluta es el de las caricias. "Cuando te acarician suavemente, tu cuerpo se relaja, sientes escalofríos, y tu cerebro reacciona provocándote un incontrolable placer, casi tanto (!!) como cuando comes Chocolate Valor". Y digo yo... ¿Desde cuándo es comparable una caricia con un trozo de chocolate? Mmmmm... yo soy chocolatera, muy chocolatera... Me gusta muchísimo. Pero claro, viendo este anuncio, pienso, ¿qué clase de caricias ha experimentado el/la guionista del anuncio...? Vamos... las ha debido catar de las malas-malas porque si no, no le encuentro el sentido!

Así que, Valor, te veo en el supermercado y no te compro. Compro otros. No tengo una marca favorita de chocolate, pero es que a ti ni te pruebo. Te tengo manía, me caes mal. Que para que mi cerebro reaccione provocándome un incontrolable placer, creo que tengo claro qué es lo que se tiene que hacer...

Nota: Curioseando en youtube me he encontrado este noticia acerca de un anuncio. Raro, rarito, sin duda alguna... :)

miércoles, 8 de abril de 2009

Un 8 de abril...

  • 1867: en París (Francia) se inaugura la primera Exposición Universal
  • 1904: en Manhattan (Nueva York), Longacre Square se renombra como Times Square en honor al periódico The New York Times.
  • 1942: en la II Guerra Mundial, las fuerzas de la Unión Soviética abren la línea férrea con Leningrado, aliviando el terrible asedio.
  • 1965: Firma del Tratado de Bruselas que instituía un aparato institucional único para la Unión Europea.
  • 1990: estreno de Twin Peaks
  • 1994: Juan Pablo II inaugura la Capilla Sixtina, cuyos trabajos de restauración se han prolongado durante trece años.
  • 2005: entierro multitudinario del papa Juan Pablo II. Han asistido más de 200 dirigentes mundiales, incluyendo jefes de estado y de gobierno de todo el mundo y líderes de las principales religiones, además de unos 4 millones de peregrinos, la mayoría de los cuales no ha podido acercarse a la plaza de San Pedro. Es el entierro de un papa más multitudinario de la historia.
  • 2006: por primera vez un cargo electo del PP celebra una boda homosexual en España. José Araujo, edil de cultura de Orense, se ha casado con su novio. A la boda han asistido algunos dirigentes del PP, entre ellos el presidente del PP de Galicia Alberto Núñez Feijóo.
Un 8 de abril nacieron...
  • 563 a. C.: Siddhartha Gautama (Buda) fundador del budismo.
  • 1320: Pedro I de Portugal, El Justiciero, rey de Portugal.
  • 1605: Felipe IV de España y III de Portugal.
  • 1875: Alberto I de Bélgica, rey belga.
  • 1918: Betty Ford, primera dama de los Estados Unidos, esposa de Gerald Ford.
  • 1929: Jacques Brel, cantautor belga.
  • 1938: Kofi Annan, político de Gahana, líder de la ONU.

Y ayer, 8 de abril de 2009, nació Nicolás, con tres kilos trescientos gramos, pataleando y gritando, lleno de vitalidad.
Enhorabuena a los papás, :)

domingo, 5 de abril de 2009

¿El cementerio de los pasos no dados, por favor?

Estuvo años obviando la calle. Estaba ahí, desde luego, ninguna noticia de un meteorito destinándola a ser agujero en tierra. La gente seguía quedando en el mismo sitio, la calle continuaba viva dentro de la ciudad, pero Claudia había generado un campo de fuerza alrededor que propulsaba su cuerpo hacia atrás a naúsea limpia.
Lo sentía ya al bajarse del metro. Subir las escaleras hacia la superficie, desde aquel día maldito, le hacía daño. El cosquilleo empezaba en la espalda, subía por los muslos y se apoderaba del estómago.
Lo intentó, lo intentó. Al principio lo intentó mucho. Luego ya se colgó la etiqueta de débil, se hizo un gurruñito y se aceptó. Sustituyó la farmacia, sustituyó la tienda de flores y la de regalos. Sustituyó unos pasos por otros. Y la calle se quedó difuminada en su cabeza como una gran mancha gris.

Pasaron meses, docenas de meses y un buen día se despertó con la naúsea agarrándole el estómago. Se desperezó en la cama, se estiró muy bien y analizó la sensación: Era la misma naúsea, no había duda. La de la calle.
Se levantó, salió del portal terminando de vestirse, subió al vagón de metro y encaminó sus pasos hacia las escaleras. Sudaba, sí, pero ni rastro de la náusea. Siguió caminando, enérgica, desafiando al campo de fuerza.
- "Detenme... detenme ya..." pensaba Claudia

Pero ya no había cuerdas. No había bombas. No había telarañas siquiera. Respiró lento. El aire le ardía por dentro: La farmacia era una tienda de regalos, la tienda de regalos una tienda de flores y la de flores una farmacia. Aquella ya no era la misma calle.

lunes, 30 de marzo de 2009

Que me devuelvan el himno del cole, oiga



El próximo 25 de abril tengo cena de ex compañeras del Colegio Santo Ángel de la Guarda. La verdad es que no sé qué me voy a encontrar. Guardo amigos del Instituto y de la Universidad... pero a las niñas del colegio las tengo muy perdidísimas. Fuimos diez añazos juntas a clase, siempre las 40 y pico juntitas. He estado un rato pensando y creo que soy capaz de recordar los nombres de todas las niñas pero fue terminar el colegio y esfumarse esa etapa, todo uno.
Además, tuve la malísima (?) suerte de que de todas las niñas que fuimos a hacer el BUP y el COU al Instituto, la que se quedó en una clase apartada del resto fui yo. El asunto es que ahora, tantísimos años mas tarde, vamos a ponernos cara otra vez. Espero reconocerlas a todas.

Perdida en los años de la EGB, de los bocadillos de chorizo y de jugar a "V" en el patio, de repente, me he acordado del himno del colegio. Era absolutamente brutal... Yo creo que nos hipnotizaban o algo: El ritmo era rotundo, muy militar y las frases del todo bélicas y sanguinarias lo cual, saliendo de nuestras vocecillas preadolescentes en una Iglesia de mármol donde todo retumbaba daba como un poco de miedito. En un punto de la canción nos poníamos a mover brazos y rodillas como si estuviésemos marchando a la guerra y entonces nos sentíamos preparadísimas- muchas de nosotras, que he hecho una encuesta a gente cercana- para dar caza al Maligno. Vamos, con nosotras y con ese himno en la boca no podía nadie!

Bueno, ¡¡pues nos han cambiado el himno!! Pues no va y me encuentro esta letra en la web del Colegio del Santo Ángel de Gijón?


(Entre paréntesis la letra actual cambiada)

Bajo las alas del Ángel custodio
nuestro Instituto se lanza a la lid
(nuestro colegio quiere ser luz)

quiere luchar de Satán contra el odio
(quiere anunciar el mensaje de Cristo)
quiere vencer, quiere vencer
(quiere vivir, quiere vivir)

aunque cueste morir.
(la amistad y el amor)
Dios nos lo pide,
qué dulce honor
extender por el mundo

la llama de su amor
y como el ángel inspira las almas
los sentimientos de amor y virtud
así también formarán sus hermanas
los corazones de la juventud
los corazones de la juventud

Siempre adelante sin desmayar

que el Ángel de la Guarda dirige nuestro afán
siempre adelante sin desmayar
que el Ángel de la Guarda dirige nuestro afán.



Buah, me siento como la abuela cebolleta al decir esto... pero en mis tiempos era mucho mejor! O no? ;)

PD: Ahora eso de haber mentado a la bicha me hace estar intranquila en esta casa llenita de ruidos... glups...

domingo, 29 de marzo de 2009

Echar de menos, del verbo "echardemenos"

Hay veces que los recuerdos saltan de agujeros oscuros con dientes afilasísimos, no lo puedes evitar, y zas, al segundo tienes la pantorrilla al aire y sangrando. Unos recuerdos escuecen, otros pican, otros duelen, otros iluminan sonrisas.

Hoy, a eso de las tres (o las cuatro, dependiendo del reloj) estaba toda afanada preparándome la comida. Que Enrique me proporcione una dieta correcta de lunes a viernes no es suficiente. Y llevo perezosa con la cocina demasiado tiempo. Estoy perdiendo práctica, cada vez me sale todo peor. Así es que he dejado mis quehaceres, y me he puesto a preparar un menú sencillísimo: Pechuga de pollo con pimientos verdes crujientes.

He partido los pimientos en trozos ni muy grandes ni muy pequeños y los he regado con un chorrotón de aceite de oliva virgen, espeso y turbio. La pechuga la he partido en tiras finas, las he salpimentado, he espolvoreado pan rallado con ajo (poquito) y las he puesto en la sartén con apenas una gota de aceite. De postre, fresas maduras con petit suisse (mucho mejor con uno natural azucarado). Una vez encarrilado todo, me he dado cuenta de que me faltaba algo. Lo tenía todo encima de la mesa, pero instintivamente y sin quererlo, se me han ido los ojos al suelo y entonces he sentido un mordisco que me ha dejado abierta en canal y sangrando: Me faltaban unos lloriqueos lastimeros. Me faltaba un ser de seis kilos histérico, enredado entre mis piernas en mi cocina de 2x1. Me faltaba una patita llegando a mi cadera pidiendo pollo.

El pollo sigue ahí. Hay penas eternas, hay penas que quiero que sigan siendo eternas.

lunes, 12 de enero de 2009

21 días sin chocolate




Ése es mi objetivo de este año. El primero, digo. Nada que ver con regímenes de los típicos de enero, aunque he de reconocer que me va a venir de perlas. Es un ejercicio de voluntad y constancia. Dice mi buena amiga Cris que necesito un ciclo de 21 días para reforzar las ganas de enfocarme y conseguir mis propósitos. Así es que nada, me despido hasta el próximo día 2 de todo lo que contenga chocolate. Todo means todo.
Ays... me veo soñando con Charlie y su fábrica. Lamiendo verdes prados de azúcar y bañándome en lagos de cacao. Espero no despertarme con un Oompa Loompa durmiendo a mi lado...

Si lo consigo, el martes 2 de febrero me acercaré al Cacao Sampaka para regalarme uno de sus deliciosos turrones de chocolate, a ver si quedan para entonces!

sábado, 10 de enero de 2009

Robbie, sexy Robbie

Esta mañana he remoloneado un poco más de lo previsto. Pero es que, casi casi cuando ya estaba lista para afrontar un día en vertical, mis vecinos han llenado su espacio de música de Robbie Williams. Y claro, cómo salir de la cama, cuando estás envuelta en calor, tienes tiempo, y la esencia de este hombre fluye a tu alrededor. Pues nada. Me he quedado hecha un ovillito escuchando, de primero, "Angels", de segundo, "Rock DJ" y de postre "Strong". Pero han cambiado de música y ¡zas! El hambre. Y no del desayuno, sino de más Robbie. Ha sido el resorte perfecto para levantarme mucho menos arrugada y con una sonrisa más llena y he decidido desayunar con él, mmmm, sí. Café negro humeante y video del chico sexy que aquí os regalo:




Y sí... sé que anda buscando a ET. Y que unas veces come hierba y otras hamburguesas de cuatro en cuatro. Ninguna de estas dos cosas indica mucha estabilidad... pero qué quieres, no me importa en absoluto. Me gusta su música y es un enorme provocador que rezuma sexo por todos los poros de su piel.

"Rub me rub me up right lovely
If you lick it then lick it battery
Good and property all night if you want..."

:)

Feliz sábado.

viernes, 9 de enero de 2009

jueves, 8 de enero de 2009

Back

Comiendo piñones, con una manta, la calefacción y resistiéndome a ver el último episodio de "Sin tetas no hay paraíso". Sería el primero que viera, de todas maneras. Pero mi fuerza de voluntad se ha fugado con mis ganas de escribir, qué malas bichas. Y así, me quedan solo unos deditos adormilados, remolones y malcriados que se niegan a seguir a mi cerebro, y éste se va detrás de todos los anuncios que gritan desde la pantalla "Último episodio, ¿morirá El Duque? ¿Vivirá?".

Vale. He apagado la tele. He puesto música. Suena Gardel, "Por una cabeza" y se me empiezan a calentar las manos.

"Pero si un mirar, me hiere al pasar, sus labios de fuego otra vez quiero besar..."

Argentina ha sido una experiencia bonita, muy bonita, que ha dejado un poso de felicidad mezclada con paisajes absolutamente preciosos, el recuerdo de gente maravillosa, y muchas ganas de volver.

Como notas para tener en cuenta antes de ir a Argentina, así, antes de que pasen más días y se me olviden, las siguientes:

- Volar con Aerolíneas Argentinas. No lo digo por Iberia (atentos a la frase del mail respuesta a mi reclamación "Le reitero mis disculpas por los inconvenientes que esta circunstancia le ha ocasionado y le garantizo que todos nosotros estamos trabajando para recuperar nuestros índices habituales de puntualidad que nos sitúan a la cabeza de las aerolíneas europeas." Manda narices...) Los retrasos y demás te pueden pasar con cualquier compañía, esto es así, pero si vuelas con Aerolíneas te hacen descuento en los vuelos internos (que casi hacen ellos en exclusiva). Respecto a estos vuelos, se pueden mirar horarios y precios en la web y llamar por teléfono a Aerolíneas para reservarlos, porque no te ahorras de esta manera 15 euros por billete.

- Plan para 15 días. Lo que más nos costó a la hora de planificar el viaje fue decidir el orden y los días del viaje. Nuestra apuesta fue la siguiente:

Día 1: Buenos Aires
Día 2: Buenos Aires
Día 3: Buenos Aires
Día 4: Vuelo a Bariloche
Día 5: Bariloche, Excursión Bosque de Arrayanes e Isla Victoria
Día 6: Bariloche, Excursión a San Martín de los Andes, ruta de los 7 lagos
Día 7: Vuelo a Calafate.
Día 8: Calafate, Excursión al Perito Moreno: Pasarelas y trekking
Día 9: Calafate, Excursión "Todo glaciares" Si están abiertos... :)
Día 10: Vuelta a Buenos Aires
Día 11: Salida a Iguazú, tarde libre
Día 12: Iguazú, lado argentino
Día 13: Iguazú, lado brasileño. Vuelta a Buenos Aires
Dïa 14: Buenos Aires
Dïa 15: Buenos Aires.

Podíamos haber apretado mucho más y haberle quitado días a Buenos Aires, seguro. Pero como abarcar Argentina entera en 15 días era imposible, decidimos hacer las cosas bien, con tiempo. Lo organizamos todo para llegar a los sitios de destino a mediodía y poder contratar las excursiones, tomar contacto con la gente de allá y el pueblo, etc. Si tenéis poco tiempo y no queréis ir corriendo a todas partes, es un buen plan :)

- ¿Hay que llevar las excursiones organizadas? No, no, no. No es necesario. Es más, es contraproducente. En Argentina están preparadísimos para el turismo y es mucho más agradable (y barato) dejarse llevar por las opiniones de los lugareños, las agencias de viaje del lugar o los mismos taxistas. Por ejemplo, en Iguazú, una agencia de viajes nos quería cobrar, por llevarnos a las cataratas del labo argentino y al día siguiente al brasileño, 160 pesos por persona. Por 250 pesos en total las dos, conseguimos que Aníbal, un taxista amabilísimo, nos llevara al lado argentino, al lado brasileño, al sitio "3 fronteras", a un parque de aves (prescindible si los pajaritos no te emocionan demasiado), al aeropuerto, y todo sin madrugar, sin ir de hotel en hotel buscando a la gente... todo a medida. :)

- Las lunas llenas y Argentina: Tanto en Iguazú como en Calafate se han empezado a organizar excursiones nocturnas a la luz de la luna llena. A nosotras nos sorprendió (la luna), en Bariloche, y pudimos apuntarnos a los "Balcones de Calafate con Luna Llena", una excursión en 4x4 por la montaña (a oscuras, yo no sé todavía cómo no nos matamos) para ver las luces del pueblo, los lagos, todo el paisaje desde la altura y de noche... Muy muy muy bonito... En Iguazú se hace un par de días antes de la luna llena, y un par de días después (y la noche de la luna llena, claro). Tiene que ser realmente espectacular... :)

- Espectáculo de tango. No os puedo recomendar dónde ir, pero sí dónde NO ir: Al Café Tortoni. Sí, tiene encanto, pero está bañado el olor a turista. El Café Tortoni es de visita obligada para desayunar, cuando se pueden escuchar las conversaciones acaloradas de los argentinos discutiendo de política (o de fútbol si es lunes). Pero por la tarde se llena de turistas que aterrizan en el café inundándolo de todo menos de lo que esperas. Y el espectáculo que te ofrecen es, como pensamos, una broma... ¿Desde cuándo el tango es teatro+cabriolas+saltitos+cara de tonto... ? No, no, no...

- Inseguridad en Buenos Aires. Se nota, se palpa. Buenos Aires no es seguro. No hablo de carteristas, hablo de señores entrando con pistolas en cafeterías de barrio bien a media tarde apuntándote con el arma, como nos contó una señora que le había pasado la semana anterior. Yo llevaba dinero en la cartera, como para no enfadar mucho al atracador (en caso de que me encontrara con uno) y el resto en otro sitio. Sí, es de cajón, pero no está de más el consejito...
Podéis echar un vistazo en: http://www.mapadelaseguridad.com.ar/


- Habitaciones del amor. (De amor, con su piel y sus jugos, vamos). Se llaman "albergues transitorios" según mi guía (soy muy fan de la Guía Viva, de Anaya). Los lugareños se refieren a ellos como "telos" y sí, son habitaciones que se alquilan para protagonizar combates cuerpo a cuerpo en las noches bonearenses. Pagas unos pesos y tienes libertad de escenario. No está mal, no está mal... Así evitas que te pille tu vecino si saca el perro (estas escenitas suelen darse después de un "Te acompaño a casa"), que las cámaras de Street View te inmortalicen en pleno acto, o que te conviertas en la nueva estrella del porno amateur si alguien te graba con la cámara y sube el video...

- Argot sexual, cuidado. A todo esto y siguiendo en clave "sexo", si vais a viajar asshá y queréis interactuar con algún argentino, tened en cuenta que, llegado el momento de alcanzar el clímax sexual, hay diferencias lingüísticas entre ambos países que pueden llevaros a equívocos. Como me explicó un encantador chico argentino (por una experiencia que él había tenido en Madrid, no estoy contando ninguna intimidad mía...), al otro lado del océano se suele decir "Llegué", "Terminé", "Acabé", e incluso vale con un "Uy". Pero no toquéis de ninguna manera el verbo "correr". No. No lo usan, no lo entienden y corréis el riesgo de que piensen que queréis salir a practicar footing... Y si un argentino te dice "Me arde la cola", puede que esté sentado encima de un coche con el capó caliente y se le estén quemando las posaderas. No pienses mal...

(Y mientras yo escribía esto, el Duque va y se muere... Si es que...)