sábado, 14 de noviembre de 2009
domingo, 14 de junio de 2009
Un señor ronca cerca, ;)
jueves, 4 de junio de 2009
Yo quiero un novio rico... (por si acaso)
Es decir, que a más ceros en la cuenta corriente ¿más aullidos a media noche? ¿Y de dónde salen las fantasías con el fontanero, el albañil y el cartero? ¿Han trabajado los cineastas el asunto para que no descubramos que somos todas unas cazadoras de carteras abultadas encubiertas? Y todas aquellas chicas que jamás han llegado al orgasmo... ¿qué pasa con ellas...? ¿Serán incapaces de cazar un millonario? Y las mujeres de alta cuna y millones de euros en el bolsillo, están condenadas al mundo de la no-felicidad física?
No le veo mucho sentido al asunto, pero me ha llamado la atención al mediodía (yo andaba investigando hábitos de los usuarios del dating en España)... Ya me veo incluyendo la nota en todas las webs de dating (por trabajo, por trabajo) en las que ando metida: Estudios universitarios, simpaticona, me gusta viajar... y grito mogollón.
Anda que... ;)
sábado, 23 de mayo de 2009
Pedo al curry
Un compi de trabajo me comentó que en Bruselas ya, conscientes del problema, están utilizando un spray con olor -¿a rosas? ;)- que matiza y disuelve los malos olores. Que alguien avise a los dueños de los pubs y discotecas inglesas, por favor, que mi naricilla sigue arrugada todavía...
Londres se me ha acumulado en las suelas de las botas en forma de unos cuantos kilómetros, en estupendísima compañía. Mmmmmm. Hacía casi tres años que no pisaba esta ciudad. Yo creo que el atracón de quince días (quince días de atasco y agotamiento cerebral, todo hay que decir) que me metí a finales de julio del 2006 me hicieron guardar este destino en una caja con etiqueta de "dejar respirar", pero el reencuentro ha sido muy bonito. Londres sigue siendo mi ciudad. Y hace frío, sí, el cielo es gris, sí, y los londinenses son muy brutos (eso de que tengan vigilantes en las discotecas camuflados entre la gente es un poquito llamativo. Y es que se lían a guantazos con una facilidad....!), pero sigue haciéndome sentir muy bien. Sigue siendo muy especial.
Este fin de semana me ha devuelto otra vez la sensación de que el tiempo pasa. La primera vez que llegué a Londres lo hice para trabajar de au-pair, sin saber inglés y sin haber salido nunca del nido que es mi casa en Pamplona. Y me marcó, aquella experiencia me marcó. Viví Londres desde el ahorro, explotando las libras al 100%. Utilizando todos los descuentos que pillábamos y todas las tretas que conocíamos. Recuerdo estar esperando a que dieran las cinco de la tarde, muertas de hambre todas (salía con un grupo de un montón de au-pairs de distintas nacionalidades realmente simpático), sentadas en un bordillo en una calle de Camden. A esa hora, el domingo, liquidaban toda la comida del mercadillo, y los donuts y muffins pasaban a la oferta de "3x1 libra". Y qué rico sabía todo conseguido tan baratujo.
El fin de semana pasado fue diferente. El objetivo era pasear, descansar, desconectar y quemar la tarjeta. Al final yo solo sucumbí a la tentación de comprarle tres cuadros de Bansky (en cuanto los cuelgue les saco una foto. Estoy feliz, feliz con esta compra) a un señor muy risueño que los vendía en Notting Hill, el sábado. El domingo me lo encontré en Spitalfields y volvió a sonreír de oreja a oreja. Qué encanto de señor.
Como descubrimiento de esta visita a Londres destacaría Simurgh en Covent Garden, el primer restaurante persa en el centro de Londres. La comida, riquísima y la atención, exquisita. El camarero nos regaló un servicio llenito de sonrisas, y alguna se quedó más que encantada ;)
Bueno, voy a ver si me centro en mi objetivo del fin de semana: Decidir destino para mis vacaciones. ¿Semana de relax? ¿Gran ciudad? ¿Costa croata finalmente? Mmmmmmm... A ver qué decido... a ver...
jueves, 14 de mayo de 2009
Revival
Felices sueños
domingo, 10 de mayo de 2009
Un alguito original?
Atención: La distribución de pasajeros en habitaciones no es correcta.
Todos los pasajeros (excepto los bebés hasta 2 años sin cumplir) influyen en la distribución.
Intentar hacer las cosas solo (sola en este caso) a veces resulta complicado. Me queda poco más de un mes para dejar de acudir a la torre por unos días. Mes y medio, concretamente. Necesito coger aire y salir de Madrid, pero aún no he decidido destino. Ni idea, es que no tengo ni idea. Llevo todo el fin de semana buscando ideas originales, pero qué va, Google no me devuelve nada que me despierte ganas. Tengo un plan B, eso sí, al que me puedo apuntar sin problema (siete días recorriendo la costa croata, que no suena nada mal) pero quiero ver si me apetece algún otro plan. Y quiero un algo así como un huevo Kinder pero en plan de vacaciones. Ummmm. Quiero una ciudad grande que me permita caminar y perderme. Una semana sola va a hacer que necesite una enorme ciudad que descubrir y que me agote físicamente. Nueva York es la ciudad perfecta, pero no voy a ir por tercer año consecutivo, vamos, me niego. No sé... tengo que pensarlo... Hoja en blanco otra vez :)
De momento, pequeña escapada para abrir boca. El viernes estaré paseando por mi adoradísima ciudad de Londres... En julio hace tres años desde la última vez que fui y me muero por caminarla, por recorrer los rincones de esta ciudad que tanto, tantísimo me gusta...
martes, 5 de mayo de 2009
Noche loca. Curiosa. Raruna.
Ésa fue la frase. Ahí estabamos, como niñas pequeñas con cara de haberse colado en una fiesta de mayores. Igual. Envalentonadas por el alcohol, el rímel y los tacones, eso sí. Rodeadas de gente curiosa y cuadros de mujeres con los pechos desnudos. Flotando entre notas de jazz en un segundo piso en la calle Doctor Cortezo, con entrada restringida. La noche sabía a prohibido por todas partes.
- ¿Me das un sorbito de tu bebida?
- Claro. Es Brugal con cocacola.
- Mmmmm, me gusta el sabor
Yo seguía ensimismada. Quizás las sustancias que desfilaban por las habitaciones tenían la capacidad de volar por el aire y estaban llegando a mi riego sanguíneo en cada inspiración, no sé, puede ser. También puede que la botellita de vino rico que Marta y yo nos bajamos en la cena ayudara, pero la noche habia empezado tan mal... pero tan tan tan mal... Entramos en El Original temblonas y con lágrimas amenazando tormenta (nos ahorramos los detalles porque son tristísimos) y al final aparecimos con una media sonrisa en el Café Galdós, donde nos esperaban Maribel&Manolo. Y de ahí ya, con Quique (O Kaik, no me aclaré), nos "colamos" en el piso de los cuartos comunicados, con sofás y alfombras del año pum y copas a 11 euros.
- Cierra los ojos un segundo
- ¿Qué vas a hacer?
- Confía en mí
Y no, no, no. Eso que dice Katy Perry de "Us girls we are so magical. Soft skin, red lips, so kissable. Hard to resist, so touchable. To good to deny it" pues bueno, habrá a quien le valga, evidentemente, desde luego. Y vamos, estupendísimo que me parece. Pero a mí, qué quieres, a mí dame una barba, un bigote incluso, dame un susto con forma de bulto en el pantalón....! ¿Mi reacción? Primero, escupir el líquido que la de Cádiz acababa de propulsar desde su boca (que buena soy yo para según qué cosas) y después, un ataque de risa brutal. Delante de la cara de la chica, que juraría se llevó en el maquillaje parte de la ducha de lo que fuera que estuviera bebiendo...
Volviendo a casa, Atocha ya amanecía. Apoyada en la ventana del taxi, me vino a la mente la escena final de la película Shortbus. Quién sabe cómo acabaron los de la Calle del Doctor Cortezo... quizás de la misma manera... El sonido anda un poco desajustado en este video, pero la escena es increíble. Aquí la dejo, :)
(Y desde el domingo, escuchando, religiosamente, "Summer Son" y su Before you take my heart reconsider, before you take my heart reconsider. I've opened the door, I've opened the door...)