miércoles, 17 de diciembre de 2008

Perdida en la jungla

Como George, ;)

Desde Iguazu, desde aqui os escribo. Con calor, con mosquitos y sin acentos, que se los han comido. Hemos llegado apenas hace unas horas, hemos resuelto el tema de las excursiones, y nos hemos venido al hotel, a la sauna, y ahora a internet. Una, que es drogadiza perdida. :)

Tengo pendiente escribir el resumen de las sensaciones que se me estan despertando con el viaje. Tambien tengo pendiente un post algo mas practico, un "Como organizar un viaje a Argentina". Desde que compramos el billete en marzo he estado curioseando y he encontrado pocos consejitos, asi es que estoy haciendo una lista. Esta reflexion viene a que es mejor venir sin nada organizado. Argentina es un pais preparadisimo para el turismo, y merece la pena llegar, hablar con la gente, ver que te recomiendan los lugareños, que no. Hablar con turistas que estan de vuelta, preguntar que es lo que mas les ha gustado... Hoy, por ejemplo, hemos contratado a un taxista dos dias a nuestra disposicion (para llevarnos a las cataratas, traernos, acercarnos a una reserva de aves, a un mirador famoso, etc) por 250 pesos. Las agencias cobran mas caro, y tienes que estar sujeta a horarios. Mmmmmm. El viaje esta siendo una delicia.

Que nos ha pasado desde la ultima vez que escribi? Mmmmmm... Hemos visitado El Calafate. Ahi, como recibimiento, nos subimos a los Balcones del Calafate con luna llena (merece escribir un algo con detalle), hicimos trekking en el Perito Moreno. Nos subimos en una avioneta (dos pilotos y nosotras dos) y casi se nos sale el corazon por la boca con las turbulencias. Y mas aventuras... mas :)

Mañana, ocho y media de la mañana, Anibal nos acercara a las cataratas, lago argentino.

Todo estupendo!

viernes, 12 de diciembre de 2008

San Carlos de Bariloche

Lugar: Cibercafé de Bariloche (el mismo que ayer)
Hora: Diez y media de la noche

Hoy es el último día en San Carlos de Bariloche. La ruta de los Siete Lagos en la que hemos empleado el día ha sido un "Uy mira qué chico más impresionante pero me quedo con su amigo". La verdad, así, en bruto, es que visto un lago, vistos los siete. ¿Que son bonitos? Son preciosísimos, pero aquí una es un animal de ciudad, y se me ha colapsado el cerebro con vistas de lagos al segundo tres. El primero impresiona, con el segundo sigues abriendo la boca y con el tercero piensas... ¿Cuatro más? Uf, por dios, que me traigan un helicóptero... La vuelta, la parte "feúcha", la parte "menos impresionante", nos ha tenido pegadas al cristal tres cuartas partes del tiempo, maravilladas con el paisaje. Muy, muy bonito. Muy impactante. Ha habido un momento en el que me ha recordado a la Capadocia. Hemos estado adivinando figuras en la roca erosionada... Cada cual ve lo que quiere, eso está claro :)

La excursión ha merecido mucho la pena. Las explicaciones de Diego, el guía (descendiente de rumanos, españoles e italianos) nos han hecho ver el paisaje y entender un poquito mejor la historia de Argentina. San Carlos de Bariloche se fundó en 1903... antesdeayer! Y como dice la gente del lugar, sus antepasados se bajaron de los barcos.
Bariloche parece una pequeña Suiza, con construcciones parecidas, sus casitas de madera y piedra y su chocolate por todas partes! No sabía yo que fuera tan famoso (y tan exquisito) el chocolate de "acá".

Y ya, ocho horas después de haber degustado una estupenda trucha patagónica, vamos a ver si nos acercamos a cenar un alguito.

Mañana, al Calafate. Yupi :)

jueves, 11 de diciembre de 2008

Coger... no cogemos... pero qué divertido todo :)

Lugar: Cibercafé en Bariloche
Hora: Diez de la noche, hora Argentina

Pues sí. Andamos lejos, lejos de nuestro querido Madrid. Yo me siento en pleno ataque de infidelidad. Aquí es verano, la temperatura es increíble, los paisajes son de ensueño y la gente amabilísima, vayas donde vayas. Volveré? ;)

Volveré, desde luego. Eso, si me deja Iberia. Esa compañía aérea española que va de seria y estable. Ná de ná. Yo creo que esas pequeñas bronquitas que he venido teniendo últimamente han sido la preparación de la que viene, ya que tengo pendiente coger impulso y lanzarme contra Iberia. Gracias a todavía-no-sabemos-qué-extraña-razón nos quedamos en tierra un día más, y en vez de llegar a Buenos Aires a las nueve de la mañana, llegamos a las nueve de la noche. Menuda bromita. Tú trabajas, te ganas a pulso tus vacaciones, decides emplear el dinero y el tiempo en un viaje y luego viene Iberia y decide que no, que le viene mal, que vuelas mañana. Te mete en un hotelazo a la una de la mañana, sin maleta, sin pijama y por supuesto, sin ninguna explicación y luego, ya cuando quiere, pues enciende el motor y vuelas. Así de simple. En fin, ooootra reclamación.

Al mal tiempo, sin embargo, buena cara. Nada más pisar tierra argentina y gracias a Eugenia y Judith, ya teníamos plan para la noche: Cenita en un sitio ideal (Milion, Avenida de Santa Fe con Paraná) y milonguita en la zona de Armenia. Mmmmmmm. A las siete y pico de la mañana hora española, volvíamos al hotel (hostal) muertas del sueño y felices con el inicio de las vacaciones.

Buenos Aires huele a media luna y a café por la mañana. Es un caos lleno de gente amabilísima, y tiene su ritmo. Hay que dejarse llevar, necesita tiempo. De momento, apenas hemos visto la Casa Rosada, Palermo, Recoleta y Puerto Madero (la oficina es un paraíso: tremenda terraza con vistas al puerto en medio de la zona financiera). Nos queda, nos queda. Todavía son quedan tres días asshá, que trataremos de exprimir a tope.
Hoy San Carlos de Bariloche nos ha regalado un día de risas continuas. Acabamos de salir de un spa de un hotel de cinco estrellas y estamos alojadas en un hostel jipi-jipi. Hartas del agua fría (que debe ser muy naturista y muy rebuenísimo para la piel pero que fastidia enormemente), hemos dado la vueltita a la calle, hemos sonreído a un chico encantador que estaba ahí, y nos ha dejado pasar al spa. Mmmm. Una delicia.
Mañana nos llenaremos los ojos de lagos (Ruta a San Martín de los Andes), y pasado bajaremos un poquito más al sur, al Calafate. El sábado, si todo va bien, llevaré puestos unos crampones y haré trekking por el Perito Moreno. Qué ganasssss.

Poco más. Que esto es increíble, precioso, una maravilla.

:)

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Foster's Hollywood. Malo, malo

Anoche andaba con tantas ganas de salir a cenar fuera de mi casa como agua caliente en el depósito (sigo con el termo eléctrico roto). Cero. Después de cinco o seis llamadas, convinimos en que yo llamaba al Foster's Hollywood de Ronda de Valencia, (Madrid) y mis invitados se acercaban con el coche a por el pedido, por aquello de ir acelerando. Hasta ayer, yo pensaba que en este Foster's simplemente eran lentos. Pero no, no, si es que soy una ilusa...

22.05

- Buenas noches, mire, quería pedir 5 hamburguesas Director Choice con patatas. Me paso a buscarlas en el plazo que me diga
- No, no, no podemos. Si Usted quiere yo se lo llevo a casa
- Mmm... me ha parecido ver en la web que tenían ese servicio de llamada y recogida en el local
- No, no. Es que mucha gente nos llama y nos dice que van a venir y luego nos dejan aquí con la comida y la tenemos que pagar nosotros.
- (Dudo unos segundos...)Bueno, pues nada, que me la traigan. ¿Cuánto tiempo tardan?
- 40 minutos.

Y ahí me quedo, en casita, sin comprobar en la web lo siguiente:


Se ve fatal, pero se intuye, al menos. En la esquina inferior izquierda pone un clarísimo "Llámanos y recoge el pedido".

23:00

- Hola, buenas noches. Mire, llamo para preguntar por el estado del pedido que he hecho hace un rato
- Dígame la dirección
- Calle blablabla
- Eh... sí... mire, le paso con mi compañera, ha habido un pequeño error pero se lo hacemos llegar en 15 minutos, más o menos.
- Cómo?
- En quince minutos, una cosa así...
- Espera... A ver. El pedido tenía que haber estado aquí hace exactamente 15 minutos. Me estás diciendo que tardas 15 minutos. Tengo a cuatro personas sentadas en la mesa y son las once de la noche de un martes. ¿A qué tipo de acuerdo llegan en estos casos?
- No, no, a ninguno.
- Me está diciendo que su empresa no se responsabiliza de los fallos cometidos en casos así?
- Bueno, si quiere le pongo un entrante gratis
- Pues no, no quiero un entrante gratis. Son las once y pico y tengo a gente esperando en la mesa desde hace un rato.

(Empecé a enfadarme)

- Bueno, le puedo ofrecer un postre.
- No, no me entiendes. Ante casos así tu empresa tiene que responsabilizarse. ¿Ha sido un fallo? Muy bien, estupendo, que la empresa asuma que estas son cosas que pasan y analicen por qué. No quiero entrante, ni postre. Quiero que se me compense que ya llegan más de 20 minutos tarde, y no han salido del restaurante.
- Usted lo que quiere es cenar gratis

(Cabreada, ya muy cabreada)

- Dígame su nombre (le pido a la chica)
- No tengo por qué
- Vale. Aceptamos pulpo. Dame mi número de pedido.
- No, no se lo puedo dar porque no lo metemos en ningún sitio.

(???????????)

- Sí hombre, ahora me vas a decir que lo gritáis a la cocina. Dame por favor mi número de pedido.
- No se lo voy a dar porque no lo hay.

(Definitivo)

- Mañana me paso a poner una queja formal
- Es Usted la que no quiere llegar a ningún acuerdo, señorita o señora (encima con tonteriítas...). Yo le ofrezco cinco postres o un entrante, o que mañana me llame y me pida comida gratis por lo que ha pasado hoy, pero no quiere llegar a un acuerdo

23:18

- Mira, no quiero más comida. Es muy tarde. Quería una compensación económica porque esto es una vergüenza. Y no, ya no quiero nada de nada, mas que poner la queja.
- Pero por favor mañana indique que yo le ofrecí cinco postres...
- No, si encima me vas a dictar lo que tengo que poner en la queja...
- Pero es que no quiere solucionarlo...
- Son las once y veinte y llevo veinte minutos pagando el teléfono yo. Voy a ver qué les doy de comer a mis invitados. Mañana me paso.

En fin. No es mi intención crucificar a esta chica. Probablemente no den abasto, o no estén preparados para asumir un servicio de atención al cliente. Probablemente la empresa tenga que hacer una apuesta seria, cambiar procesos, encontrar otros métodos. Yo lo que digo es que la última vez que fui a este mismo Foster's (Ronda de Valencia), me tiré esperando más de una hora y media. Y el local estaba medio vacío. Y ayer me dejaron con cuatro invitados a las once y media de la noche, comiendo patatas fritas y cebolletas.

Vamos, que no, que no son formas.

Los españolitos nos quejamos poco. Estamos muy acostumbrados a cosas que no deberíamos. En EEUU te fríen a preguntas tipo ¿Está bueno? ¿Le gusta así? ¿Se siente cómodo? ¿Puedo hacer algo por Usted? Aquí nos despachan. En muchos sitios, nos despachan.

Y no puede ser, no puede ser.

PD: Mañana me paso por el Foster's. Sí, sí, sí

lunes, 1 de diciembre de 2008

Como un gatillo

(O gatilla, mejor dicho). En eso me he convertido esta mañana al pie de la ducha.
Salir del globo de calor en lo que se convierte mi cama cada noche ya es un horror sin más florituras. Pero sumarle el hecho de una ducha de agua fría (fría no, eran trozos de escarcha cristalizada lo que salía de ahí) y el hecho de que es lunes, complican el asunto y lo llevan a las puertas del mismísimo infierno. Brbrbrbrbrbr. Qué frío, qué frío. No se me ha parado el corazón de casualidad. En fin, qué le vamos a hacer...

He hecho un gran descubrimiento, sin embargo. Soy mucho más valiente con el lado derecho de mi cuerpo. Sí, sí. Suena extraño, lo sé. Y no entiendo las razones. Pero ante el grifo que escupía flechas de hielo, el lado derecho se ha lanzado sin pensárselo demasiado. Sin embargo, el izquierdo, ay pobre, se ha quedado detrás, como diciendo "con ese lado ya basta". No ha bastado, claro. Pero vamos, lo de esta mañana ni se llama ducha ni ná. Un lamidito de gato, eso ha sido. He terminado mi jornada laboral y he corrido a casa de mi querida hermana, a inundarme en olor a jabón y agua caliente.

No tuvo ninguna gracia el asunto. Los domingos son días tranquilos, días de sofá, de manta, de siestas encadenadas, de pelis malas varias. Ahí estaba yo, felicísima hecha un ovillito, cuando empecé a oir un "clinck, clinck, clinck" sospechoso. En mi sopor, pensé: "Uy, está lloviendo, qué gracia y se oye tan cerca". Pero no, no es que se oyera cerca. Es que... me llovía en el pasillo. Un fallo en el sistema de presión del canal y que la válvula no ha funcionado. Eso dijeron los dos chicos del seguro que se acercaron a mi casa. Así que toca cambiar el calentador, de entrada. Después, analizar daños (el agua se ha filtrado por la puerta del baño, hay bolsas de agua en la pintura, blablabla). Y todo en menos de 3 días.

En fin. Es un suma y sigue, y parece que no acaba. Llevo más de tres meses sin microondas porque después del mareo de la puesta en marcha de la casa, llegué a mi límite. Y es acercarme a la planta de electrodomésticos del Corte Inglés y salirme ronchas, todo uno. Y ahora esto... Ag. Sí, lo sé, son cosas que pasan.

Bueno, pensemos en positivo... El sábado estaré a treinta graditos en Buenos Aires!